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martes, 24 de marzo de 2009

Salvación Espiritual




Maestro Jesús: Me he comunicado especialmente para intentar corregir algunas versiones sobre mi encarnación en Galilea. Visualizo siglos atrás a mi amado discípulo Juan Zebedeo, cuyo nombre espiritual es Johnakan Ur-el, que ahora está encarnado en este receptáculo. Lo veo en Patmos, isla de Grecia, guardando manuscritos de la comunidad esenia. Son manuscritos que nunca fueron encontrados y traen tanta información como los rollos del mar Muerto. Esos manuscritos son genuinos, revelan que estuve viviendo casi dos años con los esenios. El que era mi primo nunca fue mi maestro, como dicen algunos escritos de esta época. Simplemente fue mi precursor, aunque no estábamos de acuerdo en algunas cosas, pues él tenía la costumbre de aislarse y yo le comentaba que la verdadera vocación de servicio cuando uno está encarnado no es aislarse, sino brindarse. Me dolía ver la necedad y la obstinación de dos de los "maestros de justicia", el que desencarnó al poco tiempo que llegué a la comunidad y el que lo siguió. Daban más importancia a la penitencia que al Servicio. Les decía: - "Esa no es la manera de servir al Padre" - Y me respondían - "Déjanos seguir con nuestro camino, porque muy pronto llegará el fin de este mundo". Les replicaba: - “No, estáis equivocados, aún no es el momento”. Porque cuando se decía: “No pasará de esta generación”, se pensaba que se hablaba de un término de 70 años y no era así. Se aludía a la generación zodiacal, que es de aproximadamente 2.160 años. Actualmente, el paso a una Nueva Era tiene que traer cambios que van a afectar a todos los seres encarnados en este planeta. No estoy hablando de catástrofes planetarias, sino de cambios de conciencia. Desconfiad de aquellos que les den mensajes alarmantes. Los seres humanos necesitan palabras de aliento, para incentivarse en el amor. Lamentablemente, el ser humano vive condicionado por la sociedad en la que vive. La gente busca salir de distintos apuros, pero no busca la Luz. Y aquellos que van a lugares espirituales, lo hacen para su propio beneficio, para obtener ayuda y no para Elevarse. Buscan calmar sus necesidades y no se fijan en el prójimo.

Interlocutor: Lo que sucede, Maestro, es que hay mucho dolor en este mundo...

Maestro Jesús: El dolor es siempre aprendizaje... sabemos que hay discusiones a nivel familiar que traen sufrimiento, pero las peleas se producen por el Ego que tienen las partes. También hay conflictos a nivel laboral, en las comunidades políticas y en los grupos religiosos. Y tendría que ser al revés. Tendría que haber apoyo, altruísmo y una gran vocación de Servicio.

Interlocutor: ¿La religión puede ayudar a la Salvación espiritual?

Maestro Jesús: Todas las sendas que conducen al Padre son caminos de Salvación, pero lo importante es la Iluminación y no la doctrina. Quiero darles un mensaje de quien fuera mi madre cuando yo estaba encarnado en Galilea. María dijo: "Hay muchas falencias en las enseñanzas espirituales que se brindan, porque crean el temor en aquellos que buscan el camino del Señor". Y yo agrego: - Hoy siguen cometiendo exactamente los mismos errores. Están errando el Camino de la Fe, dando mensajes equivocados. Han cortados palabras mías de ese libro tan hermoso que es la Biblia.

Interlocutor: ¿Por no entenderlo?

Maestro Jesús:
No. Han cercenado palabras donde hablaba sobre la reencarnación. Las interpretaciones correctas fueron suprimidas durante un concilio ecuménico celebrado en Constantinopla en el 553, llamado Concilio de Nicea. Yo había enseñado que cada ser humano es responsable de su destino, pero en ese año se votó la supresión de esas enseñanzas, con el propósito de consolidar el control de la Iglesia, que deseaba ser la única autoridad en el tema concerniente al destino del hombre. El entonces concordato Iglesia-Estado, asustados éstos al ver que una doctrina que hace a los individuos responsables de su propia salvación espiritual pueda enfrentarse a su autoridad, acuñaron semejante prohibición. De cierto os digo que, a aquellos que decían representarme, no les convenía que el pueblo supiera que no precisaba dogmas ni rituales para alcanzar el Reino de mi Padre. A esos dirigentes no les interesaba que la gente supiera del karma y de la ley de causa y efecto. Sacaron las palabras de la Biblia donde hablaba de la reencarnación y de que la conducta equivocada podía generar cada vez responsabilidades más grandes en el espíritu encarnado. Cortaron los párrafos donde explicaba que, para llegar al Padre, solo bastaba con un comportamiento altruísta. Nadie tenía entonces necesidad de un Salvador que los condujese como un rebaño. Obviamente, la cúpula religiosa del siglo VI necesitaba el azote de la resurrección de los muertos para forzar la dependencia de las masas. Esa doctrina fue reforzada con promesas de gloria eterna a los que se sometiesen y fuego eterno en un infierno a aquellos que se rebelasen. Se manipuló el sentimiento de culpabilidad y se domesticó la conciencia, induciendo a delegar el poder personal a la propia curia, que se había unido con el emperador Justiniano I y, entre ellos, tejieron la más grande conspiración contra el camino espiritual, decretando una supuesta resurrección de la carne y una posterior ascensión a los cielos. ¡Como si se pudiera ir al mundo espiritual con un cuerpo físico! La verdadera resurrección es la resurrección a la Luz. Eso es lo que no entienden. Mi Padre, que es el Supremo Hacedor, tiene planes para este planeta. La Tierra es un planeta elegido. La equivocación de muchos centros espirituales es pensar que este planeta es un planeta de castigo, un planeta del error. En este planeta venimos a aprender. Porque yo mismo he pasado pruebas, estando cuarenta días aislado en el desierto, comiendo raíces... He recibido tentaciones de la carne, he recibido tentaciones terribles de mi ego. Hubo entidades oscuras que me tentaron. Tentaron a mi propio egoísmo que taladraba mi mente. Era mi propio egoísmo que me decía: - “Tienes el poder del Padre... ¿Por qué no lo usas?; si tú puedes someter... ¿por qué no sometes?”. No tengo ningún reparo en decirlo, porque el Padre lo sabe. He sido tentado muchas veces. La última fue cuando estaba en el Huerto de Getsemaní, donde le dije al Padre: “Hágase tu Voluntad y no la mía”. Y logré salir airoso de la postrer prueba.

Interlocutor: ¿Cómo se comunica el Padre con ustedes?

Maestro Jesús: El Padre no se comunica con palabras. El Padre se comunica con ideas, buscando “despertar” la conciencia de cada uno de sus hijos, tanto en el plano físico como en los distintos planos espirituales. Sepan que cada vibración en su nivel no puede comunicar con las vibraciones más sutiles. Así como ustedes, en el primer nivel, tienen que usar receptáculos para comunicarse con entidades de niveles de vibración más alta los del segundo nivel no pueden comunicarse con los del tercero, ni los del tercero con el cuarto, y así sucesivamente. No quiero dejar pasar por alto un tema muy importante. Es necesario que sepan que hubo otras comunidades cristianas en los siglos I, II y III que fueron combatidas y luego exterminadas, independientes de los gnósticos. Hubo otras comunidades que estaban muy elevadas y siguieron avanzando como comunidades secretas. Quizás haya personas que no estén de acuerdo con algún camino espiritual. De cierto os digo, que todos los caminos que llevan al Padre son buenos pero, en algunos casos, la falla está en los Maestros que enseñan dicho sendero, pues no les importa alabar al Padre, sino ser alabados ellos. Siempre el que triunfa para mal es el ego, el querer sobresalir. Hago hincapié en esto porque es importante la humildad. Con humildad nunca puede haber ira.

Con humildad nunca puede haber pérdida de control.

La ira, la pérdida de control en el ser humano retrasa en un segundo lo que se puede escalar durante un año.

Es necesario que lo entendáis. Todos los seres encarnados podemos ser doblegados por distintas emociones. Recordad cuando yo perdí el control frente a los viles comerciantes del Templo. El vencer las tentaciones es parte de la enseñanza. El sufrimiento también puede ser aprendizaje. Pero no todos ponen aplicación en ese aprendizaje. A veces, un mal entendido apego hace que el ser humano se comporte como un necio y sé que no es posible cambiar a quien no quiere hacerlo. El ser humano tiene que darse cuenta que solo dando se recibe. Debe tomar conciencia del sentimiento de felicidad y de gozo que significa vivir para dar. Esa es la bienaventuranza. Me retiro, dejando con ustedes todo mi Amor.

Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias.




Mensajes del Maestro Jesus Medium: Dr. Jorge R. Olguin
Interlocutor: Horacio Velmont

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