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domingo, 24 de mayo de 2009

La Bendición Oculta





Siempre he afirmado que detrás de toda desdicha hay oculta una bendición. Y conforme pasa el tiempo lo reafirmo más y más. Quiero que lo sepas, quiero que lo sientas, quiero que te convenzas de esta gran verdad para que así reposes en paz incluso mientras una crisis sucede, aunque te parezca increíble de primera mano. Y es que se trata de un propulsor. Las crisis en la vida terminan siendo las oportunidades para revelar nuestro poder interior y conocerlo, incluso antes insospechado por nosotros mismos, pero ahí está, un enorme y majestuoso poder para soportar y acometer, un preciado tesoro dentro del cofre de nosotros mismos pero que jamás podrá ser apreciado sino hasta abrir dicho cofre con la llave de una crisis. Esa es la maravilla de una crisis, ser la llave para conocer nuestras más divinas facultades, el tesoro de conocernos a nosotros mismos propulsando nuestras capacidades.

A estas alturas de mi vida sé que todos tenemos poderes casi sobrenaturales y tremendas fuerzas en nuestro interior pero que solo y exclusivamente surgen cuando nos enfrentamos a una dificultad, cuando vivimos una crisis. Insisto, de otra forma es casi imposible que surjan dichos poderes. Conocer nuestras facultades y tan elevadas capacidades son la bendición oculta residida en un problema. Saber esto es de tremenda importancia. Todos los seres humanos que conozco, me incluyo, hemos pasado por alguna crisis en verdad terrible, ya sea de identidad, económica, moral, o la que fuere. Y mientras se vive la crisis, es muy difícil percatarse de la bendición que nos está trayendo. De hecho, en quien no está preparado, ni es tema propio de análisis mientras la crisis sucede. Y de ahí que sea trascendente prepararse. ¿Cómo? Leyendo lo que ahora mismo estás leyendo. Esa es la más sencilla y útil preparación, es saber de antemano.
Hace algunos días fui a ver la película de dibujos animados, “Los Increíbles”. Pero lo que más me llamó la atención, como todo lo que hace Disney en sus producciones con mensajes para reflexionar, fue que todos los increíbles, sobre todo los hijos –también superhéroes— no conocían sus poderes a plenitud, no sabían de lo que eran capaces sino hasta que afrontaron las crisis propias de la historia. El pequeño que corría a extremas velocidades no sabía que incluso podía correr sobre el agua sino hasta que lo persiguen y se sorprende haciéndolo. La hermana que podía crear un campo de protección no sabía la fuerza con que lo podía proyectar sino hasta que siente la tragedia de ver a su hermano en peligro y lo defiende como nunca antes lo había hecho. Pues ahí está..., la bendición oculta que tiene toda crisis, hasta en dibujos animados. Quizá por eso se llamen “Los Increíbles” porque no creían en lo que eran capaces de hacer sino hasta que lo descubren con la bendición de una crisis. Eso pasa exactamente con los seres humanos.

¿Quieres conocer tus poderes? Entonces no rehúyas a una crisis. Afróntala y automáticamente conocerás de lo que eres capaz. Te sorprenderás como pocas veces. La crisis, por más tremenda que sea, termina pasando. Todo pasa, y cualquier crisis también pasará. Pero a su paso deja una bendición que estaba oculta mientras sucedía. Buscas a Dios, ¡y lo encuentras! Así te fortaleces. Creces. Te sabes capaz de eso y más. Y con el tiempo, empiezas a convertirte en un experto para resolver problemas, surge el superhéroe. Nace el líder espiritual dentro de ti. Ahí has logrado “capitalizar” tus experiencias y alcanzas a entender que tu mayor debilidad puede convertirse en tu más grande fortaleza. Sientes a Dios en directo y sin necesidad de intermediarios; comienzas incipientemente a comprender Sus planes. ¡Esto es cierto!
De tal suerte que bendigo esos momentos de mi pasado, el abuso de todo tipo cometido, el robo, el ultraje, la mentira, el desdén, la crisis de identidad, la mala intención, el chantaje, la extorsión, el accidente, el dolor, la pérdida..., porque todo ello irremediablemente me hizo ser lo que soy hoy, me trajo a donde estoy hoy, y la verdad, hoy estoy extraordinariamente bien. La mayor prueba que puedo tener –y darte— de que esto es cierto es precisamente el hecho de que aquí estoy.

Hoy sé de la bendición oculta y quizá gran parte de mi trabajo consiste en desocultarla y mostrar al mundo que todo lo que sucede tiene validez al tiempo que nos propulsa al siguiente nivel de este hermosísimo proceso de ascensión, un proceso en el que todos nos encontramos, conciente o inconcientemente. Saber esto de antemano, te ayudará sin duda para que incluso en crisis, en esos momentos decisivos para mejorar, en esas oportunidades de despertar, mantengas tu...
¡Emoción por Existir! –

Alejandro Ariza.

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