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viernes, 25 de septiembre de 2009

Haz cualquier cosa con las manos, con la tierra, con los árboles, con las rocas, con los cuerpos, las personas.


Haz cualquier cosa con las manos, con la tierra, con los árboles, con las rocas, con los cuerpos, las personas.
Haz cualquier cosa que no necesite pensarse mucho, intelectualizarse mucho. Disfruta de ello. Entonces tu cabeza se ira aliviando poco a poco.
Será beneficioso para la cabeza también porque cuando la cabeza está demasiado cargada, piensa; pero no puede hacerlo ¿Cómo va a pesar una mente preocupada? Para pensar necesitas claridad.
Para pensar necesitas una mente que esté tensa. Parecerá una paradoja pero para pensar hace falta una mente sin pensamiento. Entonces podrás pensar muy fácilmente. Muy directamente, intensamente.
Pon cualquier problema delante de ti y tu mente no pensante empezará a resolverlo. Entonces aparece la intuición. No es preocupación; solo perspicacia. Cuando la mente está demasiado cargada de pensamientos, piensas mucho para sin propósito. Se queda en nada; no hay nada en la cabeza. Vas dando vueltas y vueltas; haces mucho ruido, pero al final el resultado es cero.
Cuando la cabeza está equilibrada, en su justo lugar, funciona mejor...de lo contrario está atascada.
“OSHO”

3 comentarios:

  1. Muy cierto! Osho, uno de mis numerosos maestros de antaño, me encanta por su simplicidad y humor. Aún sigo leyendo cosas de el de vez en cuando entre otras cositas, y es verdad que hay que saber parar. Obrar con las manos, siempre viene bien y solo es en la acción, dejando de pensar, que vemos donde nos encontramos verdadera-mente...

    Fue un placer recibirte en Tao Sai.

    Un abrazo zen, marcos.

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  2. Gracias a ti por compartir. Un abrazo de luz

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